Escribo por la misma razón que se me ocurre que escriben los que escriben. Porque hablar no alcanza, para ordenar el pensamiento, para dejar algo por ahí y darle al otro la posibilidad de acercarse y criticarlo -para bien o para mal-. Para que guste, para que lo odien, lloren de alegría o se indignen, para que lo ignoren o no lo entiendan. Escribo para mi, en principio y lo público por haber tenido miedo de formar parte de aquellos que se animan a hacerlo. Asi, sin mas expectativa, público solo por animarme. Que ya es mucho.
Alteridad de levinas 